viernes, 22 de enero de 2010

EL PSICÓLOGO, EXPERTO EN LA MANIPULACIÓN DE LA CONDUCTA


El psicólogo, a veces queda como la última esperanza de resolver los problemas de las personas, es el profesional que te revelará la forma en que puedes cambiar esa parte de ti que no puedes cambiar, de hacer las cosas correctamente para salir de una situación angustiosa, de cambiar las conductas rebeldes de los niños, de hacer que la gente sea mas aplicada y responsable, te dirá la forma de conseguir el valor que te hace falta para enfrentar alguna situación. Sabemos que esto no es así exactamente.
En algunos casos resolver esos problemas es una misión casi imposible, tomando en cuenta los muchos factores que intervienen en la manifestación y conservación de las conductas, factores que el psicólogo no siempre puede manipular por estar fuera de su alcance y que el paciente muchas veces no puede manejar a pesar de conocer nuevas alternativas..
Sin embargo hay un sujeto del cual, el psicólogo, tiene absoluto control en lo que respecta a los factores internos de la personalidad y la opción de un control mas directo de su entorno, estoy hablando de su propia persona. Tomando en cuenta ésto el psicólogo tendría que ser una persona totalmente equilibrada emocionalmente. metódico, responsable, ya que cuenta con el conocimiento suficiente y las técnicas necesarias para  lograr que sus debilidades sean superadas adecuadamente.
Pero, ¿Sucede esto en la realidad? son los psicólogos un dechado de virtudes, ejemplos dignos de seguir, o son mortales comunes y corrientes que no son capaces de superar sus propios problemas existenciales, vicios  o malos hábitos y si así fuera, entonces, ¿Tienen los psicólogos la autoridad moral para pretender mejorar la vida de los demás? a pesar de no poder hacer nada por mejorar sus propias vidas.
Desde mi punto de vista el psicólogo debe aprovechar su misma condición de persona para aplicar todas las técnicas que conoce, aplicarlas y corregirlas si es necesesario y asegurarse que funcionan. No estoy seguro de estar en lo correcto, pero quizás el que pretenda ser un buen psicoterapeuta debe poder primero ser capaz de mejorar su propia existencia aunque definitivamente no podemos esperar que se convierta en el ser cuasi perfecto en el aspecto psicológico.

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